Sobrenombres
Manuel Emilio Valderrama Inga
Manuel Emilio Valderrama Inga
Estudiante de 5 Año
Existe una manera casi aceptada de faltar el respeto a los demás, las personas que cometen esta falta afirman que solo se trata de una forma de “cariño”. Me refiero a los sobrenombres o “chapa”. Yo creo que no es más que una forma encubierta de burla, de menosprecio, de falta de respeto a la singularidad de la otra persona. Cuando me llaman por un sobrenombre, yo siempre protesto y cuando me dicen que es de cariño, les respondo que yo no acepto ese tipo de cariño. Pero igual, me siguen llamando como quieren, tal vez porque la gente pasa por alto este tipo de agresiones.
En el colegio, los sobrenombres son como virus que proliferan incontenibles, van cambiando y adaptándose a cada circunstancia. Desde que ingresé a la secundaria, no he dejado de tener uno sobre mí, entre los que más recuerdo están: “alegría”, “cebollita”, “papita”, este último está vigente ya por tres años.
En mi salón de clase, la diversidad de sobrenombres es pintoresca, aquí les presento algunos: "muerto", "pescado", "rareza", "feo", "chuchi", "fatalidad", entre otros. Los alumnos, al escuchar los sobrenombres, se ríen, pero no saben lo mal que la pasa uno cuando los recibe, se daña la autoestima y da lugar a graves complejos. Los agredidos parecemos resignados, en realidad se trata de impotencia y rabia frente a la insensibilidad de los demás. Yo creo que los que ponen sobrenombres son muy egoístas, solo piensan en hacerse los chistosos o creerse listos, en realidad solo son unos cobardes e infantiles. Tienen mucho que aprender.
Yo he luchado permanentemente para que no me llamen por un sobrenombre, pero no he logrado ningún cambio, sin embargo, no me rendiré y sé que hay personas respetuosas que piensan como yo. En la academia, tengo tres amigos que, lamentablemente también quieren llamarme con el sobrenombre que me dan en el colegio, pero yo me resisto y no les doy pie a semejante trato, así que cada vez que me dicen “papita” les digo, entiéndanlo, ¡MANUEL es mi nombre!
Todos tenemos derecho a un nombre, lo dice nuestra Constitución Política, nadie debe cambiárnoslo por un indeseado sobrenombre, dejémonos ya de faltas de respeto encubiertas, apoya esta causa, dile NO a los sobrenombres.
¡Adelante Villarreal, por una cultura de respeto y tolerancia para construir un mundo mejor!