ENSAYOS DE LOS ESTUDIANTES

CUÁNDO APRENDÍ EL RESPETO POR LA PROPIEDAD AJENA

Stalin Quispe Casafranca
Estudiante del 5º Año "B"

I. E. Federico Villarreal

No sé si se puede afirmar, totalmente, que en el colegio Federico Villarreal exista confianza como para dejar un momento, fuera de nuestra vista, nuestras pertenencias, pues no puede pasar un día sin que desaparezcan las cosas de los alumnos, ya sean útiles de la mochila o el dinero que traen. Esto me permite afirmar que los alumnos ya no cuentan con esa educación fundamental que los padres inculcaban a sus hijos desde niños, que es el respeto por los bienes ajenos, o el valor de la Honradez.

El respeto por los bienes de la otra persona es fundamental, yo lo aprendí desde muy pequeño, cuando mis padres me enseñaron a no tocar lo bienes de mis hermanos. Ellos me decían que si yo aprendía ese tipo de respeto, me convertiría en una persona muy valiosa, confiable y requerida. Con el tiempo me di cuenta que ese valor se extiende más allá de objetos concretos, es decir, también uno puede coger cosas como el tiempo que le correponde a otra actividad, pienso en el no estudiar cuando corresponde o darnos al ocio en el trabajo, es tambier coger lo ajeno.

Estoy convencido que este es un valor que enaltece al que lo práctica. Su contra valor es totalmente bajo y despreciable, el robar es un acto inmoral para cualquier persona que se crea con principios, perjudica su autoestima, y qué decir de su imagen y la de su institución educativa. Yo no creo que la pobreza pueda excusar estos comportamientos, no sé si la rebeldía juvenil, no sé, tal vez sea un descuido de la sociedad.

Por lo escrito, puedo concluir que los jóvenes estudiantes de hoy necesitan de una educación fundamental de los valores.