PALABRAS DE DESPEDIDA A LOS VILLARREALINOS QUE SE VAN
Carlos Contreras Pacaya
Estudiantes de la I. E. Federico Villarreal
Este día tan especial tengo el honor de dirigir las palabras de despedida a los compañeros del 5to año quienes hoy celebran el fin de una etapa de su vida y el comienzo de otra.
Hace 5 años, eran unos jovencitos de 12 que llegaron a nuestro colegio pletóricos de alegría y con anhelos de formarse como verdaderos ciudadanos. Algunos piensan que solo fue ayer cuando llegaron, pero no es así, porque han pasado cinco magníficos e inolvidables años. Sus imágenes todavía juegan fútbol, sus pies todavía se oyen corriendo ligeros por los pasillos, cómo borrar de la memoria esos rostros que compartían los nervios y los sustos en cada examen, las alegrías y tristezas vividas, todo seguirá aquí para siempre.
El porvenir es una palabra que está grabada en sus labios, villarrealinos que se van, se espera que, en donde sea que estén, sean ciudadanos responsables y democráticos, así como profesionales de primera. Su colegio, una Institución que busca formar grandes líderes, personas con valores, estará feliz con sus éxitos, porque el éxito de uno es el de todos los villarrealinos. Quién no podría sentirse alegre al ver que más adelante tengamos ingenieros, empresarios, biólogos, literatos, entre otros, que se formaron en nuestra querida Comunidad Villarrealina.
Todo el colegio, además de desearles los mejores éxitos, y que hagan realidad sus sueños, les recomienda que nunca dejen de luchar y soñar, y que a pesar de los fracasos que tengan en su vida, nunca se den por vencidos, recuerden que se aprende mucho también de los fracasos como de las victorias. Nunca olviden que las experiencias vividas en el colegio, les sirvirán pronto, cada problema tiene una solución, la vida también puede verse solo como un problema de matemática o como una obra literaria pero, finalmente, llegaremos a la solución o al fin de la historia.
Ahora ya no tenemos a los jovencitos de hace 5 años, hoy están ustedes, ya casi ciudadanos, altos, fuertes y hermosos, tendrán la oportunidad de mejorar nuestro país. Ahora comprenden que tanta dedicación, tanto esfuerzo, tanto estudio no fue vano. Mezclamos hoy en nuestros corazones la gran alegría porque lograron terminar sus estudios, y la tristeza de su partida. Está cercana la separación y el distanciamiento obligado de amigos y profesores, es la hora de la despedida de su querido colegio.
A todos ustedes, por escuchar estas palabras de despedida, muchas gracias, ha sido un placer y un honor. Gracias
Pero claro, la vida no termina aquí fueron años de alegria , trizteza, emoción pero sobre todo de amistad y compañerismo. Cada uno tomamos rumbos distintos ya sean buenos o malos, cada quien escoge por donde ir, y solo cada uno de los ex alumnos somos responsables de nuestros logros, metas y fracasos, terminamos la vida escolar pero comienza una nueva etapa. La vida continua. Renzo Julca Mitma (promo 2010)
ResponderEliminarRenzo, lo que dices es muy sensato y veraz, cada uno somos responsables de nuestros logros y fracasos, buscando o ignorando oportunidades, evitando o exponiéndonos a peligros innecesarios, tomando la vida con responsabilidad o considerándola sin su justo valor.
ResponderEliminarFue un gusto saber de ti recordado Renzo. Un abrazo y mucha alegría para ti.
Ya van a pasar 4 años desde que terminé el colegio, por fin comprendo a las personas que culminaron su secundaria y quisieran regresar a esa etapa de su vida tal vez sin preocupaciones, pero como dije hace más de tres años cada uno somos responsables y dueños de nuestro destino, y como escuche alguna vez: "toma las oportunidades que se presenten en tu vida por que una vez que se van, es muy difícil de que vuelvan"; ahora me encuentro trabajando en el banco Interbank y a la vez estudiando administración, porque nunca se deja de estudiar y aprender. Profesora Lourdes se la extraña y siempre la tengo presente.
ResponderEliminarGracias por tanta generosidad en tus palabras, querido Renzo, al menos yo tengo a mis otros "Renzos" en el colegio (en realidad parece que todos siempre están aquí, eternamente jóvenes y alegres), tan buenos como tú, que hace que extrañarlos a ustedes y a ti sea más llevadero. Un abrazo a la distancia, amigo bueno y querido.
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