lunes, 28 de junio de 2010

Estudiantes que escriben sobre valores

Sobrenombres
Manuel Emilio Valderrama Inga
Estudiante de 5 Año


Existe una manera casi aceptada de faltar el respeto a los demás, las personas que cometen esta falta afirman que solo se trata de una forma de “cariño”. Me refiero a los sobrenombres o “chapa”. Yo creo que no es más que una forma encubierta de burla, de menosprecio, de falta de respeto a la singularidad de la otra persona. Cuando me llaman por un sobrenombre, yo siempre protesto y cuando me dicen que es de cariño, les respondo que yo no acepto ese tipo de cariño. Pero igual, me siguen llamando como quieren, tal vez porque la gente pasa por alto este tipo de agresiones.

En el colegio, los sobrenombres son como virus que proliferan incontenibles, van cambiando y adaptándose a cada circunstancia. Desde que ingresé a la secundaria, no he dejado de tener uno sobre mí, entre los que más recuerdo están: “alegría”, “cebollita”, “papita”, este último está vigente ya por tres años.

En mi salón de clase, la diversidad de sobrenombres es pintoresca, aquí les presento algunos: "muerto", "pescado", "rareza", "feo", "chuchi", "fatalidad", entre otros. Los alumnos, al escuchar los sobrenombres, se ríen, pero no saben lo mal que la pasa uno cuando los recibe, se daña la autoestima y da lugar a graves complejos. Los agredidos parecemos resignados, en realidad se trata de impotencia y rabia frente a la insensibilidad de los demás. Yo creo que los que ponen sobrenombres son muy egoístas, solo piensan en hacerse los chistosos o creerse listos, en realidad solo son unos cobardes e infantiles. Tienen mucho que aprender.

Yo he luchado permanentemente para que no me llamen por un sobrenombre, pero no he logrado ningún cambio, sin embargo, no me rendiré y sé que hay personas respetuosas que piensan como yo. En la academia, tengo tres amigos que, lamentablemente también quieren llamarme con el sobrenombre que me dan en el colegio, pero yo me resisto y no les doy pie a semejante trato, así que cada vez que me dicen “papita” les digo, entiéndanlo, ¡MANUEL es mi nombre!

Todos tenemos derecho a un nombre, lo dice nuestra Constitución Política, nadie debe cambiárnoslo por un indeseado sobrenombre, dejémonos ya de faltas de respeto encubiertas, apoya esta causa, dile NO a los sobrenombres.

¡Adelante Villarreal, por una cultura de respeto y tolerancia para construir un mundo mejor!

domingo, 20 de junio de 2010

LOS ESTUDIANTES ESCRIBEN

Giovanni Astorga
Estudiante del 5º Año "B"

De niño asistía con gran alegría a las actuaciones dedicadas al Día de la Madre. Todos nos tratábamos con respeto y mostrábamos nuestra felicidad. Pero, actualmente, cuando me encuentro cursando el 5to año de secundaria, considero que todo ese ambiente de cordialidad y camaradería ha quedado atrás. Lo digo por lo acontecido durante la actuación desarrollada por el Día de la Madre, que se vio opacada por el inadecuado comportamiento de algunos alumnos a quienes no se les ocurrió mejor idea que lanzar monedas en plena actuación e inducir con esto a que algunos alumnos menores rompan filas y corran a recogerlas olvidando toda muestra de respeto y consideración al público en un día tan especial.

Estos actos nos deben llevar a la reflexión y también al análisis de este problema, los padres y profesores deben conversar con esos alumnos, luego sancionarlos drásticamente para que la falta no quede impune y también estos deben ser sancionado moralmente por todos nosotros, los alumnos, sobre todo, por los de 5to año, porque nuestro compromiso se hace mayor al estar a punto de dejar nuestro querido colegio, somos la actual promoción y debemos marcar las pautas a los menores. No debemos ser permisivos frente a la malacrianza.

Los alumnos que actuaron tan reprochablemente fueron insensibles e irrespetuosos frente a lo que pudieron sentir o pensar los presentes, olvidaron que las madres son las personas que les dieron la vida y es muy ingrato de su parte portarse mal justo en su día. Nuestras madres merecen respeto y gratitud, jamás debemos ser desconsiderados con ellas.

Es necesario que todos los estudiantes aprendan de una vez a valorar a los seres que nos aman, que quieren lo mejor para nosotros, eso pienso yo, porque “Madre solo hay una”.
¡Adelante Villarreal, por el respeto y la tolerancia para construir un mundo mejor!



domingo, 13 de junio de 2010

ACTIVIDAD VILLARREALINA: CONCURSO DE AMBIENTACIÓN Y BUEN CUIDADO DELAULA-DÍA DE LA BANDERA

El respeto por la conservación de los bienes públicos es un valor muy importante en la vida social de las personas, incorporar este valor es una necesidad urgente para los profesores de nuestra institución.



Además de las estrategias aplicadas por los profesores para desarrollar una cultura de respeto y tolerancia, el Concurso de aulas se convierte también en una forma de promover este importante valor, de eso está convencida la profesora Juana Bolívar, quien dirige este Concurso.



Que los jóvenes comprendan que nada justifica el pintar las paredes o carpetas del colegio o dañarlas de cualquier otro modo, es algo que no se consigue solo con simples recomendaciones, es necesario un plan estratégico y una tarea de equipo y constancia de parte de todos miembros de la comunidad villarrealina.


Los jóvenes han de comprender que el derecho a gozar de un ambiente cómodo y agradable para estudiar es una tarea compartida por todos.



Aunque no contemos con los recursos económicos necesarios, debemos optar siempre por la limpieza, el ornato y el cuidado de nuestra institución.

miércoles, 9 de junio de 2010

EL RESPETO Y LA ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO


El Villarreal y El Tiempo
Gonzalo Rodrigo Alor Romero
Estudiante de 4º "D" de secundaria


El 30% del alumnado villarrealino llega tarde para la formación del Lunes Cívico. Yo me pregunto ¿Por qué ocurre esto? Yo creo que la impuntualidad del alumno responde a muchas razones, pero la más importante es la falta de una adecuada organización de su tiempo.

La organización del tiempo es muy importante, es un asunto crucial en la vida de una persona. He oído decir a muchos que no cumplen sus actividades, porque “no tienen tiempo” como si otros lo tuvieran demás. Yo creo que todos tenemos 24 horas al día, ninguno tiene más ni menos. Ocurre que mucha gente invierte más tiempo en placeres próximos que en sus actividades verdaderamente importantes las que a la larga redundarán en un mejor nivel de vida. Por ejemplo, la gente prefiere ver televisión a salir a caminar (porque así como uno se asea o alimenta debe también hacer actividad física, es una necesidad vital). En este caso, no es que falte tiempo, sino que está mal invertido. Entonces, es necesario planificar concienzudamente el tiempo para que responda a todas nuestras necesidades, priorizando las más urgentes. Si los padres enseñan, con el ejemplo, a sus hijos el uso responsable del tiempo, ellos podrán resolver muchos de sus deberes y sin mayores contratiempos.

La persona que tiene su tiempo bien organizado tendrá éxito en todo lo que emprenda y la persona que es desorganizada, fracasará. No olvidemos que algunas oportunidades solo se presentan una vez en la vida y se han de perder si no aprendemos a organizar adecuadamente nuestro tiempo.

Para los estudiantes, una de las tantas consecuencias de no organizar bien el tiempo, además del bajo rendimiento académico, es la impuntualidad que genera desconfianza, falta de seriedad y descrédito hacia nosotros mismos.

Muchos nos recomiendan elaborarnos un horario personal, lamentablemente, los que llegan a elaborarlo, no lo respetan. El valor del respeto es la columna vertebral en las actividades humanas. Es necesario interiorizarlo de tal modo que su falta nos haga sentir incompletos ¡Desarrollemos el valor del respeto, porque es necesario para todo!

lunes, 7 de junio de 2010

Disciplina, un importante valor

“Ni álgebra, ni aritmética”
Carlos Contreras

Estudiante del 4º "C"

Todos los días, al ingresar a la clase de comunicación, “me rompo la cabeza” intentando escribir un artículo. Me han dicho que este problema también lo tuvieron los grandes escritores ¡Sería magnífico que esto sea señal de que también yo me convertiré alguna vez en un gran escritor!

Bueno, ¿cuál será el problema para que no pueda escribir? Seguramente, la falta de interés por la lectura, ese hábito que requiere de tanta disciplina, es lo que obstaculiza mis aspiraciones. Sí, creo que este problema es general en el alumnado. Por ejemplo, en el aula, solo en 5% de los alumnos realiza sus lecturas. Superar este bajo porcentaje cuesta mucho a los profesores, pero se avanza. Es tan difícil ser disciplinado con tantas tentaciones, a quién no le gusta ver televisión horas de horas antes que leer, también es irresistible navegar horas de horas en internet o salir a jugar con los amigos…

Es necesario entender que el valor de la disciplina consiste en cumplir con las cosas que nos corresponden en el momento preciso, sin dejarnos llevar por nuestros caprichos o deseos inmediatos ¡Debemos ser fuertes antes las tentaciones! Todos aquellos alumnos que tienen escaso hábito de lectura deberán ser disciplinados para solucionar este grave problema. Leer es urgente, tendremos una mejor visión de las cosas, facilidad para escribir nuestros artículos y mejoraremos nuestro nivel académico. ¡Seamos disciplinados, a leer se ha dicho, villarrealino!